Opinión: Benji Villlaobos, un regreso que ha levantado polvo


Benji Villalobos ya está con Selección Mayor, luego de tres años de ausencia. Foto: Ernesto Espinoza, Fanáticos 21



Opinión

Redacción: Víctor Zelada

En 2013 se destapó una polémica que ha dejado cicatrices en los aficionados del fútbol salvadoreño. Una generación de futbolistas fueron salpicados por el caso "amaños" en juegos de Selección Mayor. Después de la Copa Oro de ese año las investigaciones de ESPN, El Gráfico, El Diario de Hoy y otros más obligaron a los federativos a abrir expedientes disciplinarios a jugadores como Dennis Alas, Dagoberto Portillo, Miguel Montes... En septiembre fueron castigados 14 de ellos "de por vida".

Y en esa sanción también cuatro jugadores activos recibieron un período especial de 20 días más para ser investigados (Fito Zelaya, Benji Villalobos, Emerson Umaña y Rodrigo Martínez).

En octubre recibieron la notificación estos cuatro elementos. Umaña fue absuelto; Martínez recibió suspensión de cinco años, Fito por un año y Benji, seis meses,

Estos dos últimos pagaron su castigo y fueron inhabilitados. Pero volvieron a la actividad. Deportivamente y administrativamente ya no tienen un castigo que les impida ser seleccionables en el equipo nacional.

Es cierto que, mientras retornaron, entrenadores como Albert Roca, Jorge "Zarco" Roríguez y hasta Ramón Maradiaga no los llamaron. Fue con Eduardo Lara que hubo un punto de inflexión y es respetable. A la Copa Centroamericana debe llevar a los jugadores que considere que pueden ayudar.

Es de ciegos no darle mérito a un Benji Villalobos, quien por dos torneos consecutivos ha sido homenajeado como el portero menos vencido. Hace 10 días en Twitter, Benji escribió "No creo en las casualidades, creo en el trabajo, sacrificio, compromiso. Sin ninguno de estos factores es difícil que las casualidades lleguen".

¿Cómo reaccionó a la convocatoria?
Ayer fue un boom su llamado, aunque Lara ya lo había adelantado que la Selección sería abierta. Incluso un Mílton Molina, marginado de convocatorias desde octubre de 2015 por pedir mejores condiciones en Selección, fue incluido en la primera convocatoria del DT sudamericano.

Benji era el personaje que los medios debían abordar para conocer su reacción. Comentó a su arribo al hotel de concentración "Como seres humanos, tenemos que afrontar los retos. Soy bastante positivo. Si vine es porque estoy contento por estar nuevamente en una Selección y espero que el trabajo dentro de la cancha hable más, de lo que hable afuera... Siempre me preguntaron que si volvería a Selección. Yo tenía un distanciamiento porque quería enfocarme en el equipo. Para mí es borrón y cuenta nueva. La vida me ha dado otra oportunidad para demostrarle, no a todo el mundo, si no a mí que puedo seguir acá".

Las redes sociales, un pulsómetro de opinión de aficionados, periodistas, jugadores, en fin de todo tipo, está dividida. Hay quiénes consideran que Benji merece una segunda oportunidad y que Fito podría ser llamado tras la final. Para otros, es un error de Lara y de la Fesfut abrir las puertas a quiénes consideran "traidores" por jugar con los sentimientos de los aficionados.

Tanto Benji como Fito saben su grado de participación en ese episodio "negro" del fútbol. Si piden disculpas, podrían lograr ganarse otra vez la confianza de algunos que aún dudan de ellos. Y si no lo hacen, están en su derecho también. Insisto, deportivamente y administrativamente nada los ata de pies a manos para no volver a una Selección. El DT Lara está en todo su derecho de hacerlo. Si Benji, primero, se gana la confianza en la cancha, bien por él porque es fiel a su ideal de que las oportunidades llegan con sacrificio. 

Lo que no se puede negar es que es difícil afirmar que es un "borrón y cuenta nueva". Para algunos jamás habrá un borrón porque las cicatrices quedaron marcadas. Pero también es cierto que el fútbol salvadoreño urge resurgir de las cenizas y si algún jugador puede aportar debe ser bienvenido sea con goles, asistencias, atajadas.

Acá nos rasgamos las vestiduras por quiénes fallaron a la afición y a la misma Selección y Patria pero toleramos que nos gobierne gente que estuvo en la guerra y seguramente sus manos no están limpias.

Todo caerá por su peso y el tiempo dará la razón de la valentía de Eduardo Lara. Por ahora, hay que dejarlo trabajar y que tome sus decisiones. En enero hay una Copa Centroamericana donde está en juego asistir a la Copa Oro o quedarnos al margen de las competiciones oficiales para el próximo año.

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