La violencia nos divide



Opinión

Víctor Zelada

En el fútbol el 'Fair Play' es sinónimo de juego limpio y es abanderado por la misma FIFA en sus competiciones oficiales. Pero ese concepto debe trasladarse también entre los aficionados, los que apoyan desde la grada. Jugar limpio es también saber aceptar un resultado, respetar al rival (sea jugador, entrenador, al aficionado e incluso al mismo árbitro). 

En El Salvador se registró un hecho lamentable el pasado domingo entre Alianza y Águila en el estadio Cuscatlán. Un aficionado del cuadro emplumado fue agredido por seudoaficionados albos. Éste necesitó de asistencia médica y tuvo que visitar a una dentista. Los gastos corrieron por su equipo. 

Solo en el Torneo Clausura 2017 también hubo una agresión contra un aficionado de la Universidad de El Salvador. Todo esto no puede verse como casos aislados. Ya son muchos los años donde se intenta transmitir un mensaje de "no a la violencia en los estadios". 

El fútbol es un deporte que no necesitaría de barreras entre la grada y la cancha, como sucede en Inglaterra, Estados Unidos y otros países. El aficionado sabe que llega al estadio a divertirse y si no respeta las medidas de seguridad es obligado a abandonar el recinto deportivo.  Lejos estamos en El Salvador de cambiar eso, pero al menos debe haber mayor consciencia. 

Mientras siga la violencia, perdemos todos. ¿Cuántos padres quisieran llevar a sus hijos al estadio? Seguramente muchos, pero con estos hechos siempre habrá quién dude de la seguridad entre las barras y opte por quedarse en casa. 

Rescatemos al fútbol, es un deporte por el cual este proyecto de La Selecta sigue de pie. No solo digamos no a la violencia, actuemos con cordura y no irrespetemos a nadie. Al estadio se va a divertirse.


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