Hace un año, la Selecta y la afición pagaron los platos rotos de una crisis

La Selecta y la afición pagaron los platos rotos por el mal manejo de una crisis de la Fesfut hace un año.

Hace exactamente un año la Selecta sufrió un terremoto interno. Hubo una huelga de jugadores que pedían mejores condiciones de trabajo (hotel de concentración, transporte, alimentación, premios por objetivos en la eliminatoria mundialista); en fin, una serie de peticiones que entregaron a los federativos cuando el DT "Primi" Maradiaga había comenzado con los amistosos de Haití y Guatemala en Estados Unidos (9 y 13 de octubre).

La próxima convocatoria era para retomar la preparación, con miras al inicio de la cuarta ronda de eliminatoria contra México y Canadá para el 13 y 17 de noviembre. "Primi" convocó solo jugadores nacionales pero se fustró ese microciclo.

Los jugadores abandonaron el hotel de concentración el domingo 25 de octubre y el lunes estaba la huelga. Se les hizo un segundo llamado para el día martes 27 y luego de no atenderse la convocatoria hubo cambios drásticos.

Quedaron al margen Jonathan Barrios, Mílton Molina, Narciso Orellana, David Rugamas, Xavier García, Alexander Mendoza, Marlon Cornejo y por lesión Irvin Herrera y Rodrigo Rivera.

A cambio otros elementos fueron citados: Roberto Domínguez, Santos Ortiz, Edson Meléndez y Kevin Sagastizado que venían del proceso Sub 23 así como los veteranos Yuvini Salamanca y Josué "Chino" Flores.

Éstos debían alistarse desde el 2 de noviembre, a 11 días del juego en el Azteca, una misión difícil. Incluso Maradiaga estaba convencido que podía ganar pero las dudas en su entorno estaban presentes. Estaba el dicho "lo que mal comienza, mal acaba". Y sería así, solo era cuestión de tiempo.

Otros jugadores que estaban fuera del país apoyaron la causa de los nacionales que habían optado por irse a una huelga: Arturo Álvarez, Darwin Cerén, Alexander Larín y Richard Menjívar. A éstos se les abrió expediente disciplinario -con excepción de Álvarez- y no los llamaron en represalia a su solidaridad.

Ilustración de El Diario de Hoy por el conflicto que hubo entre jugadores y Fesfut.

Quedó en evidencia nuestro fútbol por el mal manejo de una crisis institucional. Si la Selecta había comenzado a presentar fisuras por la renuncia de Albert Roca y la no renovcación del DT interino "Zarco" Rodríguez, nunca logró levantarse de este último golpe. Encaró la eliminatoria con signos de debilidad, de improvisación y se llevaría de encuentro al mismo "Primi", quien al no cumplir con su compromiso de apoyar a los jugadores, encontró el camino a cuesta en la eliminatoria y no ganaría ningún juego, ni oficiales y amistosos, firmando la peor racha de un seleccionador de El Salvador con 13 juegos sin victorias.

Es cierto que en el Azteca la Selecta no fue goleada más que por un 3-0 y que los que llegaron de emergencia intentaron cumplir, pero en el camerino de la Selecta no había confianza con su entrenador y como resultado estaba cantado que no estaba preparado El Salvador para competir al nivel que exige una eliminatoria

La lección está ahí, si directivos, entrenadores y jugadores no solventan las diferencias y caminan de la mano, el fracaso estará simpre a las puertas.