Un homenaje mágico
Esta fecha será eterna para la ciudad de Cádiz. Su club de Primera División en la liga española conmemoró su 112 aniversario de fundación y en el campo del nuevo Mirandillo, como ahora es conocido el mítico Ramón Carranza, estuvo un invitado especial, un futbolista de la casa, el salvadoreño Jorge Alberto González Barillas.
Llegó vestido con un saco que le dio un tinte de elegancia, jeans como siempre acostumbra vestir y una gorra de la Selecta para exhibir su orgullo por su país. El partido fue televisado y seguido en vivo en su tierra natal. Las redes explotaron. Fue tendencia en toda España y en El Salvador.
Era visible en su rostro la emoción como la de un niño que sabe que está en su fiesta de cumpleaños y acapara todas las miradas. El momento más especial fue cuando se llevó una mano al pecho en señal de gratitud, cariño y amor hacia el equipo, su afición y ciudad.
El resultado de ese partido, que por cierto terminó en goleada de 4-0 a favor del Barcelona, quedó a un segundo plano. Fue su noche, aunque hubo un suceso que opacó sobre el final del juego, después de que un aficionado fue atendido de emergencia y llevado a un hospital, tras sufrir un ataque cardíaco.
Fue noticia en el mundo. En Internet hay cables de Agencia EFE, TUDN de México, entre otros.
TRATO DE EMBAJADOR
Mágico, como es apodado Jorge desde la década de los ochenta, cumplió el lunes 5 de septiembre 40 años de su debut oficial con Cádiz, el equipo de sus amores. Fue en 1982 ante el Real Betis. En sus dos etapas con este equipo amarillo y azul disputó 85 partidos oficiales y marcó 27 tantos.
La directiva del club logró lo que tanto había costado en los últimos años, convencer a Jorge a viajar a la ciudad andaluz. Lo necesitaban para que fuera el invitado especial en esta conmemoración de los 112 años.
Su visita tuvo de todo, conoció el museo del club, fotografías y autógrafos para los aficionados, conoció la ciudad deportiva, compartió con las juveniles, equipo femenil y equipo mayor.
Incluso tuvo un evento especial el día previo al partido, visitando el estadio y uniformado con la camiseta del Cádiz CF. Posó para los medios mientras sujetaba un balón y veía hacia las tribunas, acarició esa pelota porque su magia sigue intacta. En esa estadía se arrodilló para besar el escudo del club. Momento único e irrepetible.
La revista cadista le dedicó la portada de la previa del juego Cádiz vs Barcelona, el programa deportivo Chiringuito de Jugones no paraba de incluirlo en sus temas de debate, los periódicos deportivos de mayor circulación en España como Marca, AS, Mundo Deportivo y Sport dedicaban artículos para el notable salvadoreño.
En plena semana también hubo un evento simbólico, se inauguró la peña cadista en El Salvador para estrechar más los enlaces con Mágico, quien será el embajador.
Además visitó por sorpresa a la peña cadista "El Vaporcito", donde el exjugador de 64 años, se reencontró con aficionados y antiguos compañeros y hasta se puso a jugar con un grupo de niños.
La semana se fue rápida pero fue mágica. Quedan como recuerdos hasta las frases que brindó en rueda de prensa. Algunas de ellas fueron "estoy muy contento de volver", "era muy joven cuando vine, fue un regalo de diosito", "considero una dicha haber conocido Cádiz" y "Vivir en Cádiz no está en mi panorama".
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