Águila salió vivo de Santa Rosa de Lima

Ibsen Castro intenta superar dos marcas de Municipal Limeño. Foto cortesía: EDHdeportes

Los emplumados empataron 1-1 ante Limeño por la ida de los cuartos de final. El domingo volverán a jugar en el Barraza

Víctor Zelada Uceda


Para Águila fue como alborotar un panal. Llegó al Ramón Flores Berríos con etiqueta de favorito en la serie de cuartos de final y, con mucha aflicción, se llevó un punto de oro ante Municipal Limeño.

El juego tuvo chispas de emoción por ambos bandos pero el cuadro cuchero mereció más en la segunda mitad. Más allá de la división de honores entre dos rivales orientales, la afición que asistió quedó complacida.

El grito de gol se ahogó en la hinchada local a los 2 minutos, cuando el zaguero emplumado, Jimmy Valoyes, estuvo cerca de anotar en propia portería. Fue una total desconcentración porque en su intento por apoyarse con su portero Benji Villalobos, éste quedó a medio camino en el área grande y, para suerte de su equipo, la pelota se fue perdiendo por línea final.

Águila intentó sacudirse el manojo de nervios y a los 5' el colombiano James Cabezas repsondió con un remate de cabeza que cobró altura.
Antes de cumplirse el primer cuarto de hora, el atacante Óscar Móvil reclamó penal por una barrida del defensor de Águila, Henry Romero. Pero el silbante mundialista Joel Aguilar no consideró que ameritaba falta en el área y dejó pasar la acción.

Fue al 37' que se quebró la resistencia de Limeño. En una subida por banda  derecha de Víctor García, Ramiro Carballo perdió la marca de Santos Ortiz y éste lo durmió y con toque suave venció al portero Aguilera.

Pero la alegría no duró mucho y al 44', cuando el juego estaba por entrar a la nevera del descanso, el defensa argentino Carlos Del Giorno firmó la paridad con un remate de cabeza. La pelota se estrelló en el poste izquierdo y se coló en la portería defendida por Villalobos.

Con el marcador en tablas, todo quedó en suspenso para el segundo tiempo. Águila tomó sus reservas y Limeño poco a poco lo fue asfixiando. La apuesta migueleña fue siempre desbordar por las bandas pero el orden defensivo imperaba en la cancha.

Águila intentó respirar con el ingreso del uruguayo Nicolás Fagundez, pero el jugador confirmó que no está al 100% tras retornar de una lesión. En contraparte, Limeño le quitó la posesión a su rival en los últimos 25 minutos.

Faltó otro gol para que Águila entrara en pánico y el empate terminó siendo balsámico ante un conjunto santarroseño que no pudo ganar por tercera ocasión consecutiva a su vecino. Todo queda para definirse el domingo en el Barraza, campo que estuvo sin albergar juegos de Águila en los últimos dos torneos por remodelación de sus graderíos.